5 Consejos para tu rutina de limpieza facial
¿Creías que bastaba con un poco de agua y jabón? Esos elementos son necesarios pero no suficientes. A continuación, los mejores consejos para una rutina de limpieza facial fácil y efectiva.
No nos cansaremos de repetir que una piel sana no es solamente una cuestión de ADN. Un estilo de vida saludable y los cuidados necesarios son las claves para lucir una piel fresca y lozana durante muchos años. Este último punto incluye desde la protección solar diaria para evitar el fotoenvejecimiento hasta utilizar productos de maquillaje de buena calidad, pasando por una rutina de limpieza facial asegure la eliminación de todo tipo de impurezas y contaminación.
¿Por qué es necesaria una rutina de limpieza facial?
Te invitamos a analizar juntas los distintos factores que hacen necesaria una rutina de limpieza facial.
Ciclo natural de la piel: La capa superficial de la piel, llamada epidermis, actúa como defensa frente a la radiación solar, contaminación ambiental y bacterias. Sus células superficiales van muriendo gradualmente y son reemplazadas por nuevas células que se generan en las capas más internas. La eliminación de estas células es justamente lo que permite una desintoxicación y renovación de la piel.
Normalmente las células de la piel tardan unos 28 días en llegar a la superficie desde que se generan en las capas más profundas. Sin embargo, en las mujeres más jóvenes este ciclo es más rápido.
- Radiación solar: La radiación solar causa el temido fotoenvejecimiento, que se suma al envejecimiento natural de la piel. Además, es causante de cáncer. De hecho, según la Agencia de Información Paraguaya, los casos de esta enfermedad aumentan por excesiva exposición al sol.
- Contaminación ambiental: La contaminación atmosférica afecta la barrera cutánea y deposita sobre nuestra piel partículas microscópicas que se encuentran en suspensión. Por ejemplo sustancias tóxicas, hollín, metales pesados o cenizas, que pueden tapar los poros impidiendo un normal funcionamiento de la piel.
- Cremas y maquillaje: Las cremas y maquillajes, si no se quitan cada día, pueden obstruir los poros y causar la aparición de espinillas, comedones y puntos negros. Además, los perfumes pueden provocar alergias y daños a la piel. Aunque utilicemos productos de excelente calidad, la piel siempre se verá afectada.
Consejos para tu rutina de limpieza facial
La limpieza facial es imprescindible y que no alcanza simplemente con una lavada con agua y jabón. Sin embargo, esta operación es necesaria para eliminar la suciedad más superficial y las bacterias o virus que pueden estar en la superficie. Si querés una limpieza de piel perfecta seguí estos consejos:
- Conocé tu tipo de piel: Este factor es fundamental para seleccionar los productos y la rutina de limpieza a adoptar.
- Encontrá los productos que funcionan para vos: Como dijimos, no se trata solamente de agua y jabón, pero tampoco de llenar el botiquín con productos caros. La clave es encontrar los productos que te resultan útiles y adecuados a tus necesidades y presupuesto.
- Dale tiempo: Los productos dermatológicos cosméticos están formulados para no afectar el metabolismo de la piel, es decir que contienen muy pequeña cantidad de sustancias activas. Por eso, para notar resultados, necesitás tiempo. En general, las mejoras solamente se ven a través del uso constante y no antes de seis semanas de comenzar.
- Seguí los pasos: La rutina de limpieza de la piel consta de tres pasos principales: limpieza, tonificación, hidratación. Fácil, ¿no es cierto? Su objetivo es renovar y proteger la piel para que funcione de la mejor manera posible. Pero tomá en cuenta que estos tres pasos pueden ampliarse.
Por ejemplo, periódicamente puede ser necesaria una exfoliación. Así, la piel necesitará más cuidados a medida que pasen los años o en ciertas circunstancias vitales como el embarazo. - De noche y de día: Seguí la rutina de limpieza facial adecuada a la noche y al día. La nocturna es imprescindible, para quitar el maquillaje y limpiar la piel de todas las agresiones recibidas durante el día. La de la mañana prepara la piel para que pueda absorber y soportar los productos que se aplicarán para el día.
Nuestras recomendaciones para tu rutina de limpieza facial
- Limpieza de la piel: Primero se debe lavar la cara con abundante agua y jabón para quitar la suciedad más gruesa, eliminar virus y bacterias y después aplicar una loción limpiadora. Si bien hay una gran variedad de productos pero debés elegir el adecuado a tu tipo de piel.
- Exfoliación: El objetivo es eliminar las células muertas y la suciedad adherida que no se haya podido remover en el paso anterior. Por ejemplo, los exfoliantes cosméticos se aplican con masajes suaves utilizando cepillos o manoplas. Esta exfoliación debe realizarse al menos una vez por semana.
¿Te resultaron útiles estos consejos para tu rutina de limpieza facial? Si tenés dudas consultá con los especialistas.